Para muchas mujeres el suelo pélvico es un gran desconocido, algunas han oído hablar de él y otras se han empezado a preocupar por él cuando han tenido los primeros síntomas de disfunción.
El suelo pélvico lo tienen tanto hombres como mujeres. Se trata de el conjunto de músculos y ligamentos que cierran el abdomen por la parte inferior, sosteniendo los órganos pélvicos (vejiga, uretra, útero, vagina y recto).
De los músculos que forman el suelo pélvico el más característico es el músculo pubococcígeno, que va desde el hueso del pubis en la parte delantera, hasta el hueso del cóccix en la parte trasera. Este músculo tiene forma de hamaca y hace como si fuera una cama elástica, es decir, es flexible y relativamente resistente.
En el caso de las mujeres, debería estar un poco arqueado hacia arriba para sostener todos los órganos internos femeninos (útero, vejiga, trompas de Falopio, ovarios, etc.) y no cuelguen.
Otra musculatura importante en la zona del suelo pélvico, es la que tiene forma de embudo y recubre los esfínteres. Su contracción y relajación controla los esfínteres a la hora de orinar y defecar. Es muy importante que este músculo este en su sitio, trabajado y tonificado para evitar incontinencias.
Motivos por los que caen los músculos del suelo pélvico:
- Edad: los músculos del suelo pélvico van a tener tendencia a caer, al igual que el resto de nuestro cuerpo, debido al envejecimiento propio del organismo.
- Deporte de impacto: correr, pádel, tenis, etc.
- Herencia
- Hacer abdominales de forma incorrecta
- Sobrepeso
- Toser, estornudar, reír, gritar y hablar muy fuerte
- Ciertas posturas como estar con los hombros caídos
- Embarazo: el suelo pélvico debe soportar el peso del bebé, la placenta, el útero engrandado, líquidos, etc.
- Parto: el músculo que recubre los esfínteres se dilata mucho para expulsar al bebé, la musculatura empeora en el caso de las episiotomías con cortes o desgarros.
El suelo pélvico después de un parto queda como si hincharas por primera vez un globo y al deshincharlo queda aparentemente igual, porque vuelve a su sitio, pero las paredes de ese globo ya no tienen la misma resistencia.
Síntomas de un suelo pélvico debilitado:
- Pérdidas de orina: es el primer síntoma. Tener pequeñas fugas de orina al reír o al toser nos indica que el músculo está muy deteriorado.
- Prolapsos: sus complicaciones pueden terminar en cirugías como introducir una malla sujetadora o extirpar algún órgano como ovarios o útero, con lo que implica sufrir envejecimiento prematuro de la zona íntima y/o tener que usar tratamientos con hormonas artificiales para compensar.
- Atrofia vaginal: debido a múltiples factores como falta de irrigación, poca actividad muscular, poca actividad sexual, determinadas enfermedades como el cáncer, hacen que poco a poco la piel de la vagina se vaya debilitando, pegando y acortando, de modo que queda pegada. Es decir, la pared vaginal se ha pegado por lo que ya no se puede realizar actividad sexual, ni sirven los lubricantes.
Una vagina atrofiada sufre molestias debido a la tirantez o a los sangrados en actividades cotidianas como al andar, lo que disminuye la calidad de vida de la mujer.
- Orgasmos menos intensos: la contracción que se produce en el músculo pélvico durante el orgasmo es más suave, ya que este se encuentra más debilitado y colgante, por tanto, la intensidad del orgasmo también disminuye.
- Relaciones sexuales menos placenteras para ambos: un suelo pélvico trabajado y tonificado aporta relaciones sexuales más placenteras ya que al estar el músculo pélvico más contraído, la fricción con el pene es mayor. Lo contrario ocurre en el caso de un suelo pélvico debilitado, se produce menos fricción con el pene durante las relaciones sexuales.
¿Qué podemos hacer?
✔︎ Trabajar la musculatura del suelo pélvico de forma preventiva desde jóvenes y/o antes de que aparezcan síntomas, es la mejor solución. Hay distintos modos de trabajarla como las bolas pélvicas o los ejercicios de core.
✔︎ Las mujeres que quieran quedarse embarazadas deberán trabajar la musculatura antes y después del embarazo con bolas pélvicas o ejercicios específicos. Durante el embarazo se desaconseja usar bolas pélvicas para evitar complicaciones, pero sí se pueden realizar ejercicios concretos.
✔︎ En el caso de las mujeres que ya tengan algún síntoma de debilidad del suelo pélvico, deberán trabajar la musculatura de distintos modos en función de su estado y bajo la supervisión de un experto.
La FarmacÉutica y nutricionista Laura Salud nos lo cuenta
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