En la salud íntima de una mujer es frecuente encontrar casos de infección de orina. Es un problema que el 50% de las mujeres sufrirán al menos una vez en la vida. Además, en el 25% de los casos presentaran recurrencias.
De todas las infecciones del tracto urinario, la que se da mayoritariamente son las infecciones en la vejiga que se conocen como cistitis o infección de orina. Es una infección muy repetida en mujeres.
Estas infecciones son más frecuentes en mujeres que en hombres, incluso algunas pueden tener más predisposición que otras.
Maneras de sufrir una infección de orina
En el 90% de los casos estas infecciones son producidas por la bacteria Escherichia coli (E.coli) que es una bacteria que pertenece a nuestra microbiota intestinal y que, por contacto, puede llegar hasta la zona íntima y colonizar la zona de la vejiga, provocando inflamación e infección.
Debido a que las mujeres tenemos un contacto más estrecho entre el recto y la vagina, estas bacterias tienen menos camino a recorrer para llegar a la zona de la vejiga. Los hombres, en cambio, el contacto es mucho menor ya que ese recorrido es más largo.
Otro de los motivos más frecuentes de cistitis son las relaciones sexuales. Durante la penetración las bacterias de la zona vaginal pueden ser empujadas hacia el interior de la uretra, con el tiempo terminan en la vejiga y proliferar hasta generar una infección.
En una situación normal el vaciado de la vejiga al orinar, elimina por arrastre las bacterias que hayan podido adherirse a las mucosas, es decir, la vejiga y la uretra quedan libres de bacterias intestinales. Es un mecanismo natural de protección.
En una situación de cistitis las bacterias se adhieren a la superficie de la pared de las células de la vejiga, al estar las bacterias enganchadas a la vejiga provocan inflamación e infección.
Durante el climaterio o menopausia, las infecciones urinarias son más frecuentes. Esto se debe a que el canal urinario se ve acortado y, por tanto, aumenta la posibilidad de que bacterias intestinales entren en la zona de la vejiga.
cómo detectar que estamos sufriendo de cistitis:
- Necesidad de orinar de forma frecuente
- Escozor o quemazón en la uretra al orinar
- En mujeres puede haber enrojecimiento de la vulva, incluso picor vaginal
- Dolor al orinar
- Dolor en las relaciones sexuales
- Aparición de sangre en la orina o que esta tenga un color turbio.
cómo prevenir y tratar la cistitis:
Tanto en el tratamiento como en la prevención de la cistitis se debe usar un jabón íntimo que contenga clorhexidina y/o prebióticos.
Beber, habitualmente, abundante agua y orinar después de mantener relaciones sexuales son otras maneras de prevenir las infecciones urinarias.
Enseñar desde niñas a limpiarse correctamente, de delante hacia atrás, después de defecar.
En el caso del tratamiento, se deberá usar un antibiótico o suplementación por vía oral. La infección debe desaparecer en 24-48h, si la infección es grave puede que hasta 1 semana.
En los casos de recurrencias, es muy importante la prevención. Para ello se debe suplementar con complementos alimenticios que contengan:
- Arándanos rojos: inhiben la adherencia de las bacterias a la mucosa.
- Prebióticos: favorece el desarrollo de lactobacilos y bifidobacterias que refuerzan la flora vaginal.
- Vitamina C y D3: contribuyen al funcionamiento normal del sistema inmunitario.
Es aconsejable que después de una infección de orina se haga un tratamiento con lactobacilos que refuercen y repueblen la microbiota vaginal.
