Suplementos para combatir los radicales libres
Para vivir necesitamos energía (ATP) y para fabricarla necesitamos oxígeno. Lo malo de esta reacción tan imprescindible para vivir es que se generan unos residuos reactivos que son los llamados radicales libres.
Estos no son malos de por sí, pero si lo es su exceso y/o que se escapen de las mitocondrias (lugar de donde no deben salir).
La forma de combatirlo es, principalmente, con antioxidantes y con grasas saludables omega 3.
El omega 3 refuerza la membrana mitocondrial e impide que los radicales libres salgan de las mitocondrias.
Los antioxidantes neutralizan los radicales libres donándoles un electrón.
Tenemos dos grandes grupos de antioxidantes: los exógenos (tenemos que ingerirlos) y los endógenos (los fabrica nuestro cuerpo).
- Antioxidantes exógenos: selenio, vitamina A, vitamina C y vitamina E.
- Antioxidantes endógenos: melatonina, coenzima Q10 y glutatión.
Melatonina
Es el antioxidante más potente de la naturaleza. Resulta especialmente efectiva para eliminar los radicales libres mitocondriales.
Su suplementación es tan efectiva y segura que, dado que su producción tiende a reducirse con la edad, muchos científicos recomiendan tomarla de manera rutinaria cada noche a partir de los 50 años.
Dosis diaria: 2-5 mg antes de ir a dormir.
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Coenzima Q10
A partir de los 50 años es el momento en el cual se produce el mayor declive en su producción. El uso de estatinas (medicamentos para el colesterol) también reduce considerablemente su producción, por lo que es buena idea suplementar.
Dosis diaria: 100-300 mg
Glutatión
Es el antioxidante maestro. Además de la melatonina, el glutatión es sin duda uno de los antioxidantes endógenos más potentes, con capacidad de proteger a nuestras mitocondrias del estrés oxidativo.
El glutatión es imprescindible para la desintoxicación hepática de compuestos altamente dañinos.
La materia prima para formar glutatión son principalmente los aminoácidos cisteína (en forma de NAC) y la glicina. Esta combinación es perfecta para elevar el glutatión.
Dosis diaria de NAC: 600 mg
Dosis diaria de glicina: 3 g antes de dormir.
Si tomas suplementos de colágeno ya estás ingiriendo glicina, que es uno de sus componentes.
¿Por qué no podemos tomar glutatión directamente?
Hasta hace muy poco no se había podido sintetizar una forma de glutatión que se absorbiera en el intestino, por lo que solo se podía administrar en forma intravenosa. En la actualidad, gracias al desarrollo del glutatión liposomado, se ha logrado una buena absorción intestinal.
Sin embargo, resulta más interesante aportar los precursores, como la glicina y el NAC, para que nuestro cuerpo sintetice el glutatión que necesite y así evitemos un exceso de antioxidante de forma directa. Con glicina y NAC damos al organismo las piezas que necesita para producir glutatión en las cantidades adecuadas.
