Todos conocemos o tenemos a alguien a nuestro alrededor que “sufre de tiroides”, es el modo popular de hacer referencia a sufrir problemas funcionales de la glándula tiroides.
1 de cada 10 personas de nuestro país tiene problemas de tiroides.
El tiroides es una glándula endocrina en forma de mariposa, situada en la zona central y más baja del cuello, donde se coloca una pajarita. Las glándulas son órganos encargados de producir hormonas. Las hormonas son los mensajeros que van por todo el cuerpo hasta los distintos órganos y les dicen qué, cómo y cuándo hacer su función.
Todas las glándulas endocrinas de nuestro cuerpo están coordinadas entre si para que los “mensajes” lleguen en el momento adecuado, al lugar correcto y activen la señal de actuación correspondiente.
Dentro de estas glándulas existe una jerarquía. Hay glándulas que mandan más que otras, es decir, tienen más poder dentro de esta jerarquía.
La glándula suprema, la que manda más, es el hipotálamo seguido de la hipófisis (o pituitaria). Ambas se encuentran en la base del cerebro. Estas dos glándulas producen hormonas que controlan al resto de glándulas distribuidas por el cuerpo.
Las otras glándulas son: tiroides, paratiroides, suprarrenales, páncreas, ovarios y testículos. Todas se comunican entre sí.
El tiroides es el “motor del cuerpo”, es quien marca el ritmo al que funcionamos, es como el director de una orquestra. Marca el ritmo de nuestro metabolismo basal, podemos funcionar más lento o más rápido. No solo es responsable de cuantas calorías consumimos en reposo, también es responsable del ritmo cardiaco, la presión sanguínea, el ritmo respiratorio, la temperatura corporal, la velocidad a la que tus células consumen oxígeno y mucho más.
En la infancia interviene en el crecimiento de los huesos, el desarrollo del cerebro y del sistema nervioso.
El tiroides fabrica hormonas tiroideas cuando la hipófisis y el hipotálamo le dan la orden. Estas hormonas tiroideas se las conocen como T3 y T4.
La T3 es la hormona tiroidea activa, por tanto, irá a los órganos para que hagan su función. La T4 es la hormona precursora de la T3, no es activa pero estará lista para convertirse en T3 cuando haga falta.
Cuando el tiroides no funciona bien los niveles de estas dos hormonas (T3 y T4) se ven alterados. Se produce HIPOtiroidismo cuando disminuye su producción e HIPERtiroidismo cuando aumenta su producción.
¿Por qué es importante el yodo para el tiroides?
El yodo es importante para fabricar hormonas tiroideas. Es el precursor de la hormona, es decir, es el nutriente que las células de la tiroides necesitan para crear T3 y T4. También se necesita a una proteína llamada tiroglubulina para crear hormonas. Con el ensamblaje tiroglobulina – yogo se forman las hormonas tiroideas.
La diferencia entre la T3 y la T4 son el número de yogos (I) que contienen. La T3 lleva 3 yodos y la T4 lleva 4 yodos.
